Predicción de terremotos
El
objetivo de la predicción de terremotos es avisar sobre potenciales terremotos
destructivos con el tiempo suficiente para elaborar una respuesta adecuada a
los mismos, permitiendo a la población minimizar las pérdidas en vidas y
propiedades. El U.S. Geological
Survey dirige y apoya investigaciones sobre la
probabilidad de futuros terremotos. Esta investigación incluye trabajos de
campo, laboratorio y teóricos sobre los mecanismos de los terremotos y las
zonas de falla. Un objetivo primario de la investigación de terremotos es
aumentar la fiabilidad de las estimaciones sobre probabilidad de terremotos.
Finalmente, los científicos desearían se capaces de predecir con una alta
probabilidad un terremoto específico en una falla en particular en un año
determinado. Las probabidades
de terremotos son calculadas por los científicos de dos maneras: estudiando la
historia de grandes terremotos en un área específica y la tasa de tensión que
se acumula en la roca.
Fotografía de larga exposición
de láser electrónico, del sistema de movimiento de suelo operativo en Parkfield, California, para detectar movimientos en la
falla de San Andrés
Los científicos estudian la frecuencia en el pasado de grandes terremotos para
determinar la probabilidad futura de sacudidas de magnitud similar. Por
ejemplo, si una región a soportado cuatro terremotos de magnitud 7 o superior
durante 200 años de registro histórico, y si estos seísmos tienen lugar aleatoriamente en el tiempo, entonces los científicos le
dan un 50 por ciento de probabilidad (es decir, la misma de que pueda ocurrir
como de que no pueda ocurrir) a la aparición de otro terremoto de magnitud 7 o
superior en los próximos 50 años.
Pero
en muchos lugares, aceptar la
aleatoriedad de los seísmos en el tiempo puede no ser cierto, porque
cuando la tensión es liberada en una parte de un sistema de fallas, puede
realmente aumentar en otra parte. Cuatro terremotos de magnitud 6.8 o mayor y
muchos de magnitud 6 – 6.5 tuvieron lugar en la Bahía de San Francisco durante
los 75 años que hubo entre 1836 y 1911. En los siguientes 68 años (hasta 1979),
ningún terremoto de magnitud 6 o superior se desencadenó en esa zona. Empezando
con un terremoto de magnitud 6.0 en 1979, la actividad sísmica aumentó
drásticamente; entre 1979 y 1989,
tuvieron lugar cuatro terremotos de magnitud 6 o superior, incluyendo el
terremoto de Loma Prieta de magnitud 7.1. El agrupamiento de los terremotos
llevó a los científicos a calcular que la probabilidad de que ocurra un
terremoto de magnitud 6.8 o superior durante los próximos 30 en la región de la
Bahía de San Francisco es de alrededor del 67 por ciento (doble probabilidad de
que ocurra respecto a que no ocurra).
Otra
manera de calcular la probabilidad de futuros terremotos es estudiar cómo de
rápido se acumula la tensión. Cuando los movimientos de placa aumentan la
tensión en las rocas hasta un nivel crítico, como si se estirara demasiado una
goma, las rocas rompen bruscamente y se mueven a una nueva posición. Los
científicos miden cuanta tensión se acumula a lo largo de un segmento de falla
cada año, cuanto tiempo ha pasado desde el último terremoto en esa zona, y
cuanta tensión se liberó en ese último terremoto. Esta información se aprovecha
entonces para calcular el tiempo necesario para que la tensión creciente
alcance el nivel que provoque un terremoto. Este modelo simple se complica por
el hecho que una información tan detallada sobre una falla es rara. En los
Estados Unidos, sólo el sistema de fallas de San Andrés tiene registros
suficientes como para poder utilizar
este método de predicción.
Ambos
métodos, y una amplia panoplia de técnicas de seguimiento, han sido probadas en
parte de la falla de San Andrés. Durante los pasados 150 años, los terremotos
de magnitud 6 y similares tan ocurrido cada 22 años de media en la falla cerca
de Parkfield, Califormia.
La última sacudida fue en 1966. Dada la constancia y similitud de estos
terremotos, los científicos han empezado un experimento para “capturar” el
próximo terremoto de Parkfield. Una densa red de
instrumentos de detección se desplegó en la zona a fines de los años 80. El
objetivo principal del “Parkfield Earthquake
Prediction Experiment”
(Experimento de predicción de terremotos de Parkfield),
todavía en curso, es recoger las señales geofísicas antes y después del
esperado terremoto; para desarrollar una predicción a corto plazo; y para
desarrollar métodos eficaces de comunicación entre los investigadores de terremotos
y las autoridades responsables de la respuesta y mitigación de los desastres.
Este proyecto ya ha dado importantes contribuciones tanto a las ciencias de la
Tierra como al sistema público.
La
comprensión de los terremotos por los científicos es de vital importancia para
la Nación. Los aumentos de población, la expansión del desarrollo urbano y los
trabajos de construcción avanzan sobre áreas susceptibles de sufrir terremotos.
Con una mayor comprensión de las causas y efectos de los terremotos, es posible
que se pueda reducir los daños y las pérdidas en vidas humanas por parte de
estos fenómenos destructivos.
Scientific understanding of earthquakes is of vital importance to the
Nation. As the population increases, expanding urban development and
construction works encroach upon areas susceptible to earthquakes. With a
greater understanding of the causes and effects of earthquakes, we may be able
to reduce damage and loss of life from this destructive phenomenon.
El
URL de la página original es: http://pubs.usgs.gov/gip/earthq1/predict.html
Mantenida por John Watson y Kathie Watson